lunes, 16 de marzo de 2009

A la manchega

[...]habrá también que saber soñar
sobre una almohada de piedra.
La Renga

Buenas jefa:
Creo que ya te he contado alguna vez, que cuando camino solo por la calle voy cantando, mientras pienso en todo y nada. La tarde del día en que te fuiste me encontré cantando la canción que escribo al principio del mail. Llevaba cerca de un año sin escucharlos y de repente lo cantaba. Por supuesto esta canción (además de que tiene una letra genial en general) tiene esa frase en particular que me gusta mucho. El año pasado, cuando todo era bastante complicado, me la escribí en un papel y la tenía en el cuarto y, será una estupidez pero creo que me ayudó. Para mí era como decir, da igual todo... Sigue soñando, sigue luchando... La suerte al final es una anécdota, por definición incontrolable. A veces las cosas van bien, a veces no. Suele tener relación con nuestros actos pero no totalmente. Por eso, da igual qué pase y cómo sea lo que te rodea: sueña; lucha.
Ya sabes que siempre dije que tus sueños cambiarían el mundo. No dejes de soñarlos, aunque ahora parezcan más sueños que proyectos. Sigue soñando porque llegará el dia que se hagan de carne.
Por si acaso espero que no olvides que si olvidas tus sueños tienes un rinconcillo donde los tengo guardados. Y que cuando lo requieras desempolvaré los bocetos de esos sueños para recordártelos.
Por mi parte solo decir que estar contigo ha sido lo mejor, que me ha encantado verte genial, pegarte y que me pegues, meterme contigo, hacerte llorar, poder abrazarte de nuevo y verte sonreir.
Mil gracias por todos los regalos que me has traido en este viaje.
Un beso por cada una de las gracias que te doy
Se feliz


Alejandro

Te quiero


P.S. Creo que voy a colgar este mail en mi blog. si te molesta házemlo saber.

martes, 3 de marzo de 2009

A la musa de van Gogh

Querida Rachel:
Ya no sé qué decirte para creas lo que digo. Ya no sé qué palabras usar para poder pasar la barrera que has puesto. Has creado un sistema perfecto en su lógica si crees en las falsedades de la base. Eso, sinceramente, es difícil para la mayoría de nosotros; pero para ti, sin embargo, esas falsedades ya son dogmas. Tienes fe ciega en no ser suficiente para Vincent. Lo ves como un ser magnífico y solo justificas estar a su lado por la suerte. No sirvieron para convencerte sus palabras; las mías; las de muchos; no sirvieron sus regalos; sus cuadros dedicados para ti… Ahora se ha cortado su oreja para dejar de escuchar a su musa decir que no es suficiente, que solo la suerte explica esa pareja.
Te lo diré una vez más. Te lo diré por qué eres lo suficientemente especial como para repetir una vez más que eres especial. Eres increíble no por lo que tienes, no por tu belleza, no por tu inteligencia o por tu sentido del humor… Lo más fabuloso de ti es lo que das: que luchas con todo cuanto tienes para hacer feliz a la otra persona. Así que, por favor, deja de creer en la suerte y entiende, al fin, que si estáis juntos es porque eres tan especial como lo ves a él.
Mil besos
Álex.